¿Emplea Fethullah Gülen la taqiyya (subterfugio) en su rechazo del islamismo?
No. Fethullah Gülen no está en absoluto fingiendo cuando rechaza la ideología islamista. Ha expuesto claramente, en medios impresos y de telecomunicación, que él y los musulmanes turcos, como todos los sunníes, no tienen este concepto de subterfugio o fingimiento ni en su fe ni en su práctica, ni tampoco lo aprueban.
Cualquier acusación de fingimiento es síntoma de la más burda simplificación de la dinámica socio-cultural y espiritual del Movimiento; contradice la conciencia y la clara comprensión del creciente número de seguidores del Movimiento (que hoy se cuentan por millones), que son muy estrictos en su crítica de las condiciones existentes en países en los que los grupos islamistas aprueban el disimulo como táctica.
Hay buenas razones para confiar en que Fethullah Gülen no es un islamista secreto y en que rechaza la epistemología islamista. Por ejemplo, antes y después del 9/11, Fethullah Gülen asumió un claro liderazgo intelectual y moral, condenó todo tipo de actos terroristas con declaraciones públicas valientes e inequívocas, y expuso detalladamente las cuestiones relevantes relacionadas con el fenómeno. Declaró que los principios básicos de la religión se oponen totalmente a las interpretaciones políticas e ideológicas que subyacen tras los actos de terrorismo y los motivan; que esos principios básicos deben ser impartidos a los musulmanes y a otra gente a través del sistema educativo; que los administradores, intelectuales, académicos y líderes de comunidades tienen la responsabilidad de intentar identificar a los autores y factores motivadores que hay detrás de las actividades terroristas; que existen organizaciones multinacionales que, de manera abierta o secreta, dirigen sus esfuerzos a llevar a cabo una actividad destructiva y a la creación de terror en la sociedad.
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