¿Es Fethullah Gülen un islamista?
En sus discursos y escritos, Fethullah Gülen rechaza las exigencias islamistas de una plataforma política islámica: «El Islam no propugna una forma inmutable de gobierno ni intenta concretarla. El Islam estableció más bien los principios fundamentales que deben orientar el carácter general de un gobierno, dejando a la gente la elección del tipo y forma de gobierno de acuerdo con el tiempo y las circunstancias».
El rechazo de Fethullah Gülen del islamismo no se debe a consideraciones meramente estratégicas o de preferencia personal. No, sino que se apoya en el argumento de que las pretensiones islamistas de haber encontrado la guía política en la Revelación divina representan un grave error de interpretación de la naturaleza del Corán, que distorsiona peligrosamente la relación del creyente respecto a él. Fethullah Gülen dice: «Semejante libro no debe ser reducido al nivel del discurso político, ni debe ser considerado un texto sobre teorías políticas o formas de estado. Considerar el Corán como un instrumento del discurso político es una gran falta de respeto al Libro Sagrado y un obstáculo que impide a la gente beneficiarse de esta profunda fuente de gracia divina.»[1]
Gülen rechaza asimismo el carácter ideológico totalizador del pensamiento y el activismo político islamista y los considera totalmente ajenos al espíritu del Islam. El Islam defiende el estado de derecho y condena explícitamente la opresión de cualquier segmento de la sociedad. Gülen sostiene que la democracia y el Islam son plenamente compatibles, y que el Islam no prescribe una forma concreta de gobierno ni, por supuesto, un régimen arbitrario, y que el mensaje coránico central es que los musulmanes deben asumir la responsabilidad por su sociedad. Fethullah Gülen enseña que el Islam alienta el activismo porque mejora a la sociedad conforme a la opinión de la mayoría. Este activismo complementa a la democracia en lugar de oponerse a ella: «Esta comprensión del Islam puede desempeñar un papel importante en el mundo musulmán, enriqueciendo las formas locales de democracia y ampliando ésta de forma que ayude a los seres humanos a desarrollar una comprensión de la relación entre los mundos espiritual y material. Creo que el Islam también enriquecería a la democracia ayudándola a dar respuesta a las profundas necesidades humanas, tales como la necesidad espiritual, que no pueden ser satisfechas excepto mediante el recuerdo del Eterno.»[2]
Además, Fethullah Gülen critica la instrumentalización de la religión por parte de la política, y no participa directamente en la política de partidos porque el mundo contemporáneo existe como una experiencia plural y no dentro de una pretendida homogeneidad de la verdad. Está en contra de aquellos que han creado una imagen negativa del Islam al reducirlo a una ideología. Mediante sus palabras y acciones subraya la diferencia entre la religión del Islam y el islamismo, que es una ideología política profundamente radical que se propone reemplazar a los estados y a las estructuras políticas existentes, ya sea por medios revolucionarios o evolutivos. Se opone al uso del Islam como ideología política o como filosofía de partido, y a la polarización de la sociedad en creyentes y no creyentes. Llama a aquellos que creen y piensan de manera diferente a que se respeten y toleren unos a otros, y apoya la paz y la reconciliación.
[1] Entrevista a Fethullah Gülen realizada por Zeki Toprak y Ali Ünal. Revista «The Muslim World», Número especial, 95(3), 447-67, 2005: 456.
[2] Ibíd., 452.
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