¿Qué mantiene la identidad y la acción colectiva de Hizmet a lo largo del tiempo?
Su identidad colectiva se construye mediante una combinación de intercambio racional, conexiones y vínculos afectivos, reconocimiento mutuo, cálculo meditado y acción significativa. Las opciones, el sentido, la emoción y expectativas e interacciones personales de los participantes son todas ellas medidas con relación al campo de operación y a la realidad del actor colectivo. Esta valoración proviene de las posibilidades y límites de la acción, los cuales ayudan al actor colectivo a definirse a sí mismo, a su entorno y a su relación con dicho entorno.
El mantenimiento de la identidad del Movimiento es también un proceso colectivo e interactivo porque muchos individuos o redes juegan un papel en la definición del sentido de su actividad. Son muchos los que colaboran en mantener sus relaciones continuadas con otros individuos y grupos, y en calcular el campo de oportunidades, restricciones, costes y beneficios de una acción cualquiera. Por eso, la identidad del Movimiento necesita ser valorada tanto a nivel individual como colectivo, porque los seres humanos crean sus identidades a través de las relaciones, y no sólo por lo que les separa de los demás, sino por sus múltiples vínculos con la gente y con el entorno.
En consecuencia, la gente hace inversiones sociales, culturales, cognitivas y emocionales en las redes interrelacionales del Movimiento. A través de estas, los individuos se sienten parte de una unidad común, de una coherencia y cohesión social. Dado que las gentes interactúan y dado que intercambian ideas y las transmiten a otros mediante relaciones sociales, son capaces de racionalizar, discutir, definir y defender sus relaciones. Es esta interacción y comunicación la que mantiene la identidad y acción del Movimiento a lo largo del tiempo.
Cuando un actor colectivo se muestra capaz de enfrentarse a los ataques y la desestabilización de manera cognitiva e intelectual, manteniéndose dentro de los límites del Sistema, y sin verse afectado por cambios coyunturales y del entorno, el actor o la identidad ha adquirido ya una cierta estabilidad y permanencia. Entonces el actor colectivo empieza a ser fácilmente reconocido por amigos, adversarios y otros. La capacidad de reconocer y ser reconocido a lo largo del tiempo distingue al Movimiento de otros actores colectivos y resalta su potencialidad.
Este proceso colectivo y continuo se manifiesta en formas de organización, reglas internas y procedimientos, y relaciones de liderazgo profesionalizado, todos los cuales refuerzan y cristalizan la identidad del Movimiento.
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