La Profecía y la Misión Profética de Muhammad

Allah ha creado todas las comunidades de seres con un propósito y un guía o un líder. Es inconcebible que Allah Todopoderoso, que no ha dejado a las abejas sin una reina, las hormigas sin líder, y los pájaros y peces sin guía, haya dejado la humanidad sin Profetas para que los guíe hacia la perfección espiritual, intelectual y material.

Aunque el hombre es capaz de encontrar a Allah al reflexionar sobre los fenómenos naturales, necesita un Profeta para saber por qué fue creado, de dónde viene y cuál es su destino final en la vida, y cómo adorar apropiadamente a su Creador. Allah enva los Profetas para que expliquen a su gente el sentido de la creación y la verdad de las cosas; para que revelen los misterios detrás de los acontecimientos históricos y naturales; y para que informen a la gente sobre la relación entre las Divinas Escrituras y el Universo.

Sin los Profetas la humanidad no hubiera sido capaz de lograr ningún desarrollo científico. Mientras los que adoptan las aproximaciones evolucionistas al explicar los acontecimientos históricos tienden a atribuir todo a la casualidad y la evolución completamente determinista, los Profetas guiaron a los hombres en la iluminación intelectual y por lo tanto científica. Por eso, tradicionalmente, los granjeros han aceptado al Profeta Adán como su primer maestro, los sastres, al Profeta Enoch , los constructores naval y los marineros al Profeta Noé, los carpinteros al Profeta José, y así sucesivamente. También, a través de los milagros que obraron, los Profetas establecieron las pautas finales en los avances científicos y tecnológicos y estimularon a la gente con ellos.

Los Profetas guiaron a la gente a través de su conducta personal, las religiones celestiales y las Escrituras que transmitieron a la gente, para que desarrollaran sus capacidades innatas y las dirigieran hacia el propósito de su creación. Si no hubiera sido por los Profetas, la humanidad —el fruto del árbol de la creación— podría haber caído en la decadencia.

El hombre necesita la justicia en la vida social tanto como la paz interior en su vida privada. De nuevo fueron los Profetas los que le enseñaron a la gente las leyes de la vida y establecieron las reglas de una vida social perfecta sobre la base de la justicia.

Cada vez que la humanidad cayó en la oscuridad después de un Profeta, Allah les envió un nuevo Profeta para sacarlos des la oscuridad a la luz y así continuó hasta la llegada del Último Profeta, Muhammad. La razón por la cual Moisés y Jesús fueron enviados, fue requerida por la venida del Profeta Muhammad. Sin embargo, ya que su Mensaje era para todo el mundo, no había ninguna necesidad de enviar otro Profeta después de él, por eso el Profeta Muhammad se convirtió en el último Profeta y a través de él la misión profética fue «sellada».

Debido a ciertos hechos sociológicos e históricos, los cuales requieren una explicación extensa, el Profeta Muhammad, fue enviado «como una misericordia para todos los mundos». Por eso, los musulmanes creen en todos los Profetas y no hacen ninguna distinción entre ellos:

El Mensajero cree en lo que le ha sido enviado por su Señor, y así lo hacen los creyentes. Todos creen en Allah y en sus ángeles, en Sus Escrituras y en Sus Mensajeros: «No hacemos distinción entre ninguno de Sus Mensajeros» —y dicen: «Oímos y obedecemos. Concédenos Tu perdón, Señor nuestro; hacia Ti es el viaje» (2:285).

Es por eso el Islam, revelado por Allah y transmitido por el Profeta Muhammad, es universal y eterno.

Describir con detalle la Profecía y narrar la historia de todos los Profetas está mucho más allá del alcance de este libro. Enfocando sobre la MisiónProféticadel Sello de los Profetas que nos contó sobre los otros Profetas y las Divinas Escrituras y nos hizo conocer a nuestro Señor, haremos conocer a los otros Profetas y probaremos su Profecía

La creencia en Allah, la fuente de la felicidad, y seguir al Último Profeta y Mensajero de Allah, son las llaves de la prosperidad en ambos mundos. Si la humanidad desea salvarse de la desesperación, de todos los aspectos negativos de la vida y alcanzar la perfección intelectual, espiritual y material, debe creer sinceramente que Muhammad es el Mensajero de Allah y seguir su guía.