¿Por qué se movilizaron esos grupos en contra de Gülen y el Movimiento?

Fethullah Gülen

El grupo proteccionista dominante da por sentado que la representación social, cultural y política en Turquía, y también la identificación de los problemas de la sociedad y su solución, son una prerrogativa exclusivamente suya. La mejor prueba de esto es su contramovilización durante el Proceso 28 de Febrero en contra de las OMSs y de la sociedad civil. La contramovilización no se basó en procedimientos democráticos ni en un consenso político sino que fue —y sigue siéndolo— llevada a cabo y mantenida mediante una justificación ideológica. El sistema proteccionista se autorreproduce impregnando la vida cotidiana y las opciones existenciales. Filtra y reprime ciertas demandas presentándolas como una amenaza absoluta y real contra la estructura misma de la sociedad. Cuando el grupo dominante no puede competir con una alternativa mediante argumentos, acción y servicios, emplea el sistema proteccionista para estigmatizar cualquier propuesta o recomendación, cualquier alternativa u oposición, como una amenaza a la seguridad nacional.

A pesar del hecho de que tal interpretación y contramovilización es antidemocrática y antiigualitaria, la elite proteccionista la legitima instrumentalizando una mezcla de eventos y circunstancias así como la segmentación, radicalización y tensión sociales.

La contramovilización reaparece también en distintos momentos y circunstancias en forma de irregularidades, de corrupción u ocultación de otros intereses creados. Una forma con la que los agentes proteccionistas tratan de reducir los riesgos que implica una decisión consiste en asegurarse un consenso previo mediante la manipulación ideológica. Este consenso previo es conocido en Turquía como «Kemalismo».

La contramovilización en Turquía ha degenerado en la práctica en una movilización en contra de todos excepto de ellos mismos. Va dirigida en especial contra la religión, la gente religiosa, y contra todos los esfuerzos y proyectos modernizadores que surgen de comunidades inspiradas en la fe. Ese es el contexto en el que han hecho de Gülen y el Movimiento su «adversario» principal.