Si dos proyectos posibles están en el mismo campo social (p. ej., sanidad, educación, etc.), ¿cómo escogen los participantes entre ambos?

Los proyectos son seleccionados por su viabilidad, legalidad y utilidad. No son gestionados por una «política de superioridad», es decir, para obtener supremacía sobre otros o ascender en alguna jerarquía existente de distrito, clase, política o de credibilidad; así pues, los proyectos no se escogen por prestigio ni por su potencial de popularidad.

Existen muchos motivos por los que los individuos deciden participar en un proyecto concreto; las motivaciones surgen de los numerosos y diversos antecedentes de los participantes, las características de las diferentes regiones donde los participantes viven, trabajan y hacen voluntariado, y de la formalización e institucionalización del Movimiento en más de cien países. De esta forma, los individuos perciben que su identidad y los servicios del Movimiento armonizan en un alto grado dentro de su espacio vital y del mundo en general: sus orientaciones, intereses y valores personales confluyen y se complementan con los de Hizmet. Además, dado que los objetivos y la cosmovisión de Hizmet no se diferencian mucho de las perspectivas establecidas o preexistentes, los participantes aportan inmediatamente sus energías a la acción colectiva del Movimiento. Casi un millar de instituciones docentes y culturales en todo el mundo dan prueba suficiente de esto.