¿Cómo afecta a los participantes su paso de una red de servicio a otra?
La pluralidad de objetivos y recursos en el Movimiento implica que los individuos pueden cambiar de red sin que esto tenga apenas consecuencias en la mejora y efectividad de su contribución o de la propia red. Además, dado que el espectro de redes de servicio posibles a elegir se expande con el aumento del espectro de funciones y actividades en el seno del Movimiento, el traslado de un grupo a otro resulta un acontecimiento menos dramático para el individuo.
Las personas no se afilian a las redes de servicio sólo como individuos, ni actúan o trabajan en ellas en su propio beneficio. Lo hacen a través de canales relacionales, tales como amigos, vecinos y asociados profesionales. En las redes de servicio los individuos tienen la oportunidad de llegar a conocerse mutuamente como seres humanos. Esta asociación informal crea una simpatía mutua que lleva a la cercanía y a la cohesión social o solidaridad. El Movimiento no precisa por tanto de conductas ceremoniosas, rituales, símbolos, eslóganes, una vestimenta especial ni insignias para suscitar la identidad o la unidad. Los recién llegados mantienen sus relaciones con otras personas fuera del Movimiento. No se les anima a abandonar o dar de lado a nadie.
La participación en el Movimiento se basa en compartir información, intercambios e interacción, y en adoptar un papel activo en la dinámica colectiva. Adopta la forma de círculos basados en la amistad. Está contextualizada: los miembros tienen múltiples intereses y amistades simultáneas, y también compromisos profesionales y altruistas. Por eso, las pérdidas que pueden ocurrir por cualquier motivo nunca recaen sobre un individuo solo o aislado.
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