Sus éxitos

• La gente suele considerar sus propias ocupaciones más importantes, necesarias, beneficiosas para la vida social y más difíciles que las de los demás. Sin embargo, aunque cada actividad tiene algún nivel de dificultad educar a la gente es mucho más difícil y necesario por una vida social sana.

   La educación de las personas requiere verdaderos educadores con objetivos claros. Pero si esa gente quiere lograr su objetivo tiene que practicar lo que enseña a los demás y aconsejar a sus alumnos; tiene que conocer a fondo el carácter y potencial de sus estudiantes, además de sus deseos y ambiciones, deficiencias, el nivel de aprender y entender, cómo tratarles en cada circunstancia, enfocar en sus problemas y hacerles cambiar sus malos atributos por los buenos.

• El empleo de la fuerza es otro aspecto importante en el éxito o no de una buena educación. Las sanciones penales, la coacción y las fuerzas policiales pueden tener éxito en guiar a la gente sólo por un corto tiempo. Si una transformación se implanta para que perdure y sea permanente la gente debe hacerlo por voluntad propia, lo que quiere decir que debe estar convencido de su verdad. Nadie ha conocido nunca personas tan comprensivas como el Profeta que ha transformado tanta gente despiadada y cruel. Nadie en la historia del mundo hasta ahora ha sido capaz de conocer al hombre en sus dimensiones de su carácter tan bien como el Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones estén con él, y nunca ha aparecido otro como él que ha hecho a los individuos despiadados, los toscos, los guerreros, los ignorantes y los inflexibles una comunidad que da un ejemplo perfecto para todas las generaciones futuras en todos los aspectos de la vida y las buenas cualidades morales.

• Nadie puede guiar a la gente en cada campo de la vida. Es muy difícil para alguien, a pesar de que sea capaz e inteligente, ser al mismo tiempo un estadista y comandante capaz, un brillante científico y un exitoso educador. Sin embargo, el Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones estén con él, fue el maestro más perfecto e intelectual, el estadista y comandante más capaz, el educador más eficiente, y el erudito más grande que la historia haya visto.

• El Profeta Muhammad, es el primero en practicar todas las formas de adoración prescritas por su religión y la persona más temerosa de Allah. Observó los deberes de la adoración con el mayor cuidado y atención hasta sus mínimos detalles incluso en las circunstancias más peligrosas de su vida que pasaron en luchas y actividad constantes. Nunca imitó a nadie en su adoración y combinó de una manera perfecta el comienzo y el final de la evolución espiritual.

• También no tiene precedentes en la oración y la gnosis, pues en sus oraciones de suplica describe a su Señor con un grado tal de gnosis que todos los gnósticos y santos después de su época nunca han sido capaces, aunque los que vinieron luego han hecho uso de la herencia de los anteriores, de conseguir un grado similar de gnosis y descripción de Allah.

• Tenía en su fe una fuerza tan extraordinaria, una certeza tan maravillosa, una evolución tan milagrosa, y una convicción tan elevada e iluminadora del mundo que ninguna de las ideas y creencias prevalecientes de aquella época, y ninguna de las filosofías de los sabios y las enseñanzas de los líderes espirituales, aunque eran totalmente opuestas e incluso hostiles con él, jamás fueron capaces de crearle alguna duda, vacilación o ansiedad con respecto a su certeza, convicción, y seguridad. Además, todos los hombres santos de todas las épocas, sus Compañeros incluidos principalmente, se han beneficiado por su fe y admiten que ésta es del grado más elevado. Este hecho prueba que su fe es incomparable.

• Precisamente como el consenso de los Profetas es una prueba muy fuerte de la existencia y la Unidad de Allah, así, también, es un firme testimonio de la veracidad y el Mensaje de Muhammad, que la paz y las bendiciones estén con él. Pero la historia confirma que todos los atributos sagrados, los milagros y las funciones que indican la veracidad y el Mensaje de los Profetas, que la paz esté con todos ellos, se encontraban en Muhammad en el mayor grado. Los Profetas pronosticaron verbalmente su llegada, es decir, que dieron las buenas noticias sobre él en la Torá, los Evangelios, los Salmos, y otras Escrituras que son llamadas las «Páginas» en el Corán; asimismo a través de sus misiones y milagros afirmaron y «sellaron» la misión de Muhammad, que es el principal y el más perfecto en la Misión Profética.

• También, al haber conseguido la verdad y la perfección, y el rango de obrar maravillas, haber ganado la introspección en la realidad de las cosas, y el descubrimiento espiritual a través del Profeta Muhammad, en todos sus actos y principios, miles de santos unánimemente no sólo son testigos de la Unidad de Allah sino también de la veracidad y el Mensaje de ese ser, que la paz y las bendiciones estén con él. Es una prueba tan brillante como el Sol para la veracidad de Muhammad, que aquellos santos creen y afirman todas las verdades que proclamó a travs de la luz de la fe, hasta el punto de que la certeza viene del conocimiento o por la visión, o de la certeza por la experiencia.

• Otra vez, miles de eruditos exactos de sabios con veracidad meticulosa y creyente, que han llegado al estado más alto de aprendizaje a través de su enseñanza contenían las sagradas verdades traídas por el Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones estén con él, que a pesar de ser iletrado, las ciencias sublimes a las que dio a luz, y el Divino Conocimiento que descubrió, no sólo prueban unánimemente con sus pruebas fuertes y afirman la Unidad de Allah , la base de su misión, sino que también son testigos unánimes de la sinceridad de ese profesor tan grande y supremo maestro, y de la veracidad de sus palabras. Ante todo, la familia y los Compañeros del Profeta, que la paz y las bendiciones estén con él, que con la introspección de ellos, logros sabios y espirituales, son los más renombrados, los más respetados, los más célebres, los más piadosos, y los de visión más aguda de la humanidad después de los Profetas, luego de haber examinado y escudriñado todos los pensamientos y estados de aquél ser, ocultos o abiertos, con la mayor atención y exactitud, unánimemente llegaron a la conclusión de que él era el ser más sincero, más elevado, y más  honesto del mundo.

• En su prédica del mensaje y su llamado a la gente hacia la verdad, desplegó tanta resolución, firmeza y coraje que, a pesar del antagonismo de los grandes poderes y las grandes religiones, y de su propia gente y tribu, incluso su tío, nunca demostró ni siquiera el menor rastro de vacilación, ansiedad y miedo, y retó exitosamente al mundo, y, como resultado, hizo que el Islam fuera superior a todas las otras religiosas y sistemas. Esto prueba que no hay y no puede haber nadie como él también en su prédica y el llamado hacia el mensaje de la Verdad.

• Vayamos a la península arábiga en la Época de la Felicidad. Esehombre iletrado que no había concurrido a ninguna academia militar, ni a una escuela para sirvientes civiles o una escuela de leyes, ni de ciencias, presentaba una religión y una ley tal que contenían todos los principios para asegurar la felicidad en ambos mundos. Su discurso es tan efectivo y penetrante que los seres humanos de todas las épocas lo escuchan y su voz resuena en cada siglo. Resuelve todos los problemas sociales, políticos y económicos tan fácilmente y establece reglas tan perfectas en todos los campos que dejan huellas permanentes e imborrables en todos los siglos y en todos los rincones de todas las tierras. Pasa una parte considerable de su vida en los campos de batalla y prueba ser el comandante más capaz de todos los tiempos. También se demuestra a sí mismo como el mejor de los maridos, el más eminente, y aún así el padre más compasivo, y el amigo más amable y leal. Hace todo esto en un tiempo tan corto de 23 años.

• Un líder debe conocer muy bien a su gente para educarla y estimularla a la realización de una causa. Alexis Carrel, un gran científico y filósofo francés del siglo pasado, todavía describe al hombre como un desconocido como la criatura más compleja e intrincada27. Sin embargo, el Profeta Muhammad, también está más allá de toda comparación en conocer a su gente y educarla para moldear su carácter el crisol de su mensaje. Conocía a todos los que le llevaba su mensaje con todos los detalles de su carácter, sus habilidades, defectos, sentimientos, disposición y nivel de entendimiento. Además, también sabía muy bien cómo actuar en ciertas condiciones y era capaz de tomar la mejor decisión en todas las crisis. Para cada posición nombraba al más calificado y merecedor de ella, y luego no cambiaba el nombramiento. Tuvo éxito en sacar a la sociedad más refinada, de buenos modales y civilizada de un pueblo extremadamente atrasado, incivilizado y tosco.

• Consideremos que erradicando sus costumbres malas y salvajes y las cualidades inmorales a las que estaban tan fanáticamente pegados, cómo equipó y adornó a las personas desesperadas, salvajes e inflexibles de la península Arábiga del siglo siete con todas sus virtudes dignas de alabanza, y los hizo profesores de todo el mundo y maestros, especialmente para las naciones civilizadas. La suya no fue una dominación externa; más bien, conquistó sus mentes, espíritus, corazones y almas. Se convirtió en el amado de los corazones, el profesor de las mentes, el entrenador de almas, y el gobernador de los espíritus.

• Tú sabes que a pesar de todas las técnicas y métodos avanzados, las comunidades modernas son incapaces de quitar permanentemente un vicio tan pequeño como fumar cigarrillos. Sin embargo, el Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones estén con él, quitó numerosas costumbres innatas de las grandes comunidades obsesivas con poco esfuerzo en un período de tiempo muy corto, y en su lugar implementó e inculcó cualidades exaltadas de tal manera que se volvieron inherentes en su ser. Para aquellos que rehúsan a ver el testimonio de la época bendita del Profeta, que la paz y las bendiciones estén con él, presentamos como un reto cualquier parte del mundo civilizado de hoy. Que vayan allí con cientos de filósofos, sociólogos, psicólogos, pedagogos y educadores, y luchen durante cien años, yo me pregunto si serán capaces de lograr en ese período una centésima parte de lo que el Profeta Muhammad logró en un año.

• Cuando el Profeta comenzó a predicar su Mensaje, tuvo que enfrentar una severa oposición, pero confrontó todas las oposiciones con una sonrisa en sus labios. Una vez, los líderes de la Coraíchies advirtieron a Abu Talib, el tío del Profeta, que persuadiera a su sobrino para que abandonara la prédica de su misión. El Profeta respondió: ¡Oh, tío! Aún si colocaran el Sol en mi mano derecha y la Luna en mi mano izquierda para hacerme renunciar a esta misión, no lo haría. Nunca desfalleceré en mi propósito ya sea con la ayuda de Allah para  hacer que  triunfe o yo perezca en el intento.

• En otra ocasión, una delegación de los principales Coraíchies lo llamó y le ofreció toda la gloria mundana que podían imaginar a cambio de que abandonara su misión. Dijeron: Si quieres poseer riqueza, amasaremos para ti tanto como desees; si aspiras a conseguir honor y poder, estamos preparados para jurarte fidelidad como nuestro soberano y rey; si lo que buscas es la belleza, tendrás la mano de la doncella más hermosa que tú elijas. Los términos eran extremadamente tentadores para cualquier mortal común, pero no tenían sentido a los ojos del Profeta, que la paz y las bendiciones estén con él. Respondió: No quiero riqueza ni poder. Allah me ha facultado para advertir a la humanidad. Os entrego Su Mensaje. Debéis aceptarlo, debéis tener felicidad en esta vida y la dicha eterna en la vida Futura. Si rechazaran la Palabra de Allah, seguramente Allah decidirá entre vosotros y yo.

• La fe, la perseverancia y la resolución, con las que llevó su misión hacia el éxito final, es una prueba elocuente de la suprema verdad de su causa. Si hubiese habido la más pequeña duda o incertidumbre en su corazón, nunca habría sido capaz de desafiar y superar la tormenta que continuó con toda su furia a lo largo de veinte años.

• Grandes líderes han aparecido en el horizonte de la humanidad. Han cambiado el curso de la historia a través de los estados o imperios que han establecido o las revoluciones que han hecho. No obstante, casi ninguno de ellos ha sido capaz de crear entre los miembros de sus seguidores una unidad tan fuerte de fe, de pensamientos e ideales como la que el Profeta Muhammad, realizó entre los hombres del desierto de la Arabia del siglo VII. Aunque Muhammad, nunca había dado ninguna muestra de su interés o actividad políticos durante cuarenta años hasta la Profecía, apareció de repente en el escenario del mundo como un gran reformador y estadista (político) que, sin la ayuda de la prensa ni de ningún medio moderno de telecomunicación, reunió a los habitantes esparcidos de un desierto de doscientos mil kilómetros cuadrados — un pueblo que era guerrero, ignorante, indomable, sin cultura, y sumergido en guerras tribales— bajo una bandera, una ley, una religión, una cultura, una civilización y una forma de gobierno.

• Un líder debe conocer muy bien a los hombres para estimularlos hacia la realización de una causa. Para ganar un partidario, la mayoría de los líderes hacen seductoras promesas a la gente, como el poder, la riqueza, la posicióno un brillante futuro. Sin embargo, el Profeta Muhammad, no hizo tales promesas a sus seguidores. Ni recurrió a ninguna fuerza para realizar su meta. Conquistó las mentes y los corazones y sólo le prometió a sus seguidores el buen placer de Allah y el Paraíso. Sus seguidores se sacrificaron en su camino espontáneamente y prefirieron vivir una vida pobre a cambio para ganar el buen placer de Allah y el Paraíso. Especialmente su propia familia vivió como la más pobre de su comunidad. Siempre buscó prepararlos, como así también a sus Compañeros, para la paz eterna y la dicha permanente mientras él mismo se ponía como un buen ejemplo para ellos de aquella paz y dicha. Su hija Fátima, la más querida para él entre su familia, una vez llegó ante él con un collar en su cuello o un brazalete alrededor de su muñeca. El Profeta le dijo: ¿Quieres que la gente —los habitantes de la Tierra y los Cielos— digan que la hija del Profeta lleva una cadena del Infierno?

• Estas palabras fueron suficientes para Fátima, pues procedían de alguien cuyo trono estaba establecido en los corazones de la gente y alguien que había conquistado sus mentes. Fátima narra el resto de la historia que sigue así:

   Inmediatamente vendí el collar, compré un esclavo y lo emancipé, y luego fui ante el Mensajero de Allah. Cuando le dije lo que había hecho, se llenó de alegría. Levantó sus manos y le agradeció a Allah, diciendo: Todas las gracias a Allah, que protegió (a mi hija) Fátima del Infierno.

• Supongamos que eres un profesor en una escuela o un director. Para educar a tus estudiantes o empleados según el ideal que persigues, estás decidido a soportar todos los agobios que puedan aparecer ante ti. Ahora bien, si te escupen el rostro cuando pasan por tu lado, si ponen sobre tu cabeza el abdomen de un animal mientras estás postrado ante Allah, si algunas veces te abofetean, si otras te arrojan piedras y esparcen plantas espinosas por los caminos que pasas, si te emboscan con dagas en las esquinas, si se burlan de ti enfrente de los demás, si calumnian a tu esposa, si matan a tus parientes y cortan en pedazos sus cuerpos, si te atacan muchas veces y te lastiman, y si te echan de tu tierra natal, aún así ¿puedes soportar tales crueldades y continuar tu camino sin la menor vacilación? Aún más, puedes perdonarlos, apiadarte de ellos y rezar a Allah por ellos, diciendo: ¡Oh Allah! Perdónalos y guíalos hacia la verdad, pues no saben lo que hacen Si eres llevado a un Paraíso como un lugar y eres libre de elegir entre vivir allí y volver para servir a tu causa entre los agobios, ¿elegirías volver entre la gente para continuar tu misión?

• ¿No es la peor forma de «ceguera» e ignorancia rechazar la Misión Profética de ese orgullo de la humanidad que, a través de su amor, compasión perdón y tolerancia ilimitados, hizo al pueblo extremadamente cruel y guerrero la mejor comunidad en la historia humana?

• El Profeta, mandó un grupo de enviados a las tribus Adal y al-Qarah para enseñarles el Islam. Sin embargo, un grupo de la tribu Huzayl atacó a los enviados a mitad de camino y, asesinando a algunos de ellos, sometió a los tres restantes a la tribu coraichí. Zayd ibn Dasina estaba entre los enviados. Antes que los politeístas coraichíes ejecutaran a Zayd, Abu Sufyan, que aún no había abrazado el Islam, le dijo:

¿Juras por Allah que tú, Zayd, no deseas que Muhammad ahora esté con nosotros en tu lugar para poder cortarle la cabeza, y estar con tu familia? «Por Allah», dijo Zayd, «no deseo que Muhammad estuviera aquí en mi lugar para poder estar con mi familia, ni siquiera deseo que una espina hiera su pie en Medina».

   Abu Sufyan comentó: «Juro por Allah que nunca he visto un hombre que amara tanto como lo hicieron sus Compañeros con Muhammad».

• El Profeta Muhammad, tuvo que responder innumerables preguntas que le hicieron los hombres del desierto de Arabia, los judíos y los cristianos de su época, con respecto no sólo a la religión sino también a muchos otros temas como historia, metafísica, astronomía, medicina, etc. Respondió todas sin vacilar y desde entonces no lo contradijeron.

• El Profeta Muhammad, trajo a la historia una ley, religión, una manera de vivir, un código de adoración, un modo de rezar, un mensaje y una fe únicas, nunca antes vistas. Pero la ley traída por este hombre iletrado no tiene comparación en cuanto ha administrado una quinta parte de la humanidad durante catorce siglos, de una manera justa y precisa a través de sus reglas y mandatos. La religión del Islam, que el Corán originó mediante la revelación de Allah además de los dichos, preceptos y ejemplos de su Mensajero, tampoco tiene igual, pues en cada siglo ha sido  destinada a cientos de millones de personas una guía y una autoridad o fuente competentes para cualquier asunto referido a Él. También ha entrenado sus mentes, iluminado y purificado sus corazones, educado y purificado sus almas, y perfeccionado sus espíritus.

• Después de que los Compañeros, que guiaron a toda la humanidad en los campos de la vida incluyendo el científico, el político, el social, el administrativo y el económico, cientos de miles de eruditos santos, purificados y meticulosos como Abu Hanifa, Shafii, Bayazid al-Bistami, Abdulkadir al-Yilani, Imam Ghazali, Imam Rabbani, Bediuzzaman Said Nursi y muchos otros, y miles de científicos como al-Biruni, al-Zahrawi, Ibn Sina (Avicena), Ibn Hayzam y otros, y cientos de miles de genios literarios, comandantes y estadistas, y otras celebridades de la humanidad, han seguido los pasos del Profeta Muhammad. Además de esas personas, muchos intelectuales y estadistas de Occidente como Lamartine, William Muir, Edward Gibbon, John Davenport, L. A. Sedillot, Goethe, P. Bayle, Stanley Lane-Poole, A. J. Arberry, Thomas Carlyle, Rosenthal, Elisee Reclus, Andrew Miller, Bismarck, Leopold Weis, Marmaduke Pickthall, Martin Lings y Roger Garaudy han tenido que confesar su grandeza, incluso que él es el más grande de la humanidad, y algunos de ellos han abrazado el Islam. Esta es otra prueba de su Misión Profética.

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