Nuestra familiaridad con el "libro" de la existencia y de los acontecimientos y el establecimiento de una unidad entre nosotros mismos y ese libro, es la causa de que aparezcan chispas de sabiduría en nuestros corazones. Comenzamos a sentir nuestra naturaleza esencial y a obtener el conocimiento de Allah a través de la luz de esas chispas y es así como finalmente lo alcanzamos. Para lograr esta meta, sin embargo, no debemos empezar este viaje mental con una mente condicionada y llena de prejuicios provenientes del ateísmo y el materialismo.