El padre del «Opus» islámico
El director de la revista de política internacional Foreign Policy, Moisés Naím, se llevó una sorpresa al conocer los resultados de la votación que organizó a través de Internet para elegir a los intelectuales vivos más influyentes del mundo. "Está claro que hubo una campaña a favor del Fetullah Gülen, sus seguidores se movilizaron con entusiasmo para que fuera el número uno", admite desde Washington Naím, que también escribe cada domingo en El PAÍS.
Pero, ¿quién es Fetullah Gülen? Los estudiosos de la teología reconocen sus esfuerzos como erudito islámico moderado en pro del acercamiento entre las religiones, plasmado en sus visitas al Vaticano y a Israel. Aunque en su país, Turquía, recibe tantas adhesiones como críticas. Desde 1999 reside en Estados Unidos. En Ankara tenía varias causas abiertas por la fiscalía, que le acusaba de atentar contra el Estado laico.
Su caso acaba de ser cerrado por el Tribunal Supremo, pero para los sectores laicos de la sociedad turca Fetullah Gülen encarna la amenaza de un Estado islámico basado en la sharia (ley islámica). Para los periódicos, universidades, residencias universitarias y asociaciones religiosas que se agrupan bajo su movimiento -que cuenta con millones de seguidores en Turquía y Asia central- se trata de un hombre santo. Lo mismo opinan los ministros del Gobierno, píos tecnócratas que no faltan ningún viernes a la mezquita.
Por su amplia influencia política, económica y cultural, y por la fidelidad casi sectaria que sus adeptos le profesan, el paralelismo entre el fundador del Opus Dei, el español Josemaría Escriva de Balaguer, y Fetullah Gülen es más que evidente.
Nacido hace 70 años en la provincia de Erzurum, en el Este de Anatolia, Gülen estaba destinado al púlpito. Hijo de un imán, comenzó a predicar en la mezquita de Edirne, cerca de la frontera con Grecia, antes de cumplir los 20 años. En la Turquía laica de Atatürk, los clérigos son funcionarios del Estado y pronto fue trasladado a Esmirna, en la costa del Egeo, sin duda la ciudad con menor fervor islamista de todo el país. Sus biógrafos coinciden en que fue en esa época, a mediados de los años sesenta, cuando empezó a romper lazos con el ortodoxo tarikat (cofradía islámica) Nurcu (los seguidores de la luz) y a crear su propio movimiento sufí.
Su objetivo fueron las clases medias conservadoras, que buscaban una buena educación para sus hijos en la turbulenta Turquía de las guerrillas de ultraizquierda que combatían a las bandas de ultraderecha de los Lobos Grises. A partir de la fundación de sus primeras residencias para estudiantes, el movimiento de Gülen cuenta hoy con universidades y colegios privados, cadenas de radio y televisión, y diarios de gran circulación como Zaman, próximo al Gobierno islamista moderado del primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
Gülen se muestra partidario de la modernidad en el islam y del diálogo entre religiones. Ha condenado con firmeza el terrorismo islámico. También defiende la democracia y el avance de la educación en el mundo musulmán. En la raíz sufí de su pensamiento hay una continua llamada a la tolerancia y el entendimiento. "La creencia y la unión con Dios no pueden estar junto al rencor, el odio y la furia, todos alojados en el mismo corazón", reza uno de sus pensamientos más conocidos.
Pero cuando un restaurante turco deja de servir raki (licor anisado) ante las presiones de estrictos munícipes islamistas, un hecho que se repite cada vez con más frecuencia, los laicos de Turquía maldicen la influencia de Gülen sobre el poder civil.
Como reconoce Moisés Naím, "la elección de un gran desconocido como el intelectual más valorado es un campanazo para la opinión pública occidental, ya que Gülen refleja la existencia de una mayoría silenciosa moderada en el mundo musulmán".
Diez musulmanes, entre los intelectuales más influyentes
- La lista de 'Foreign Policy' Medio millón de personas han votado a través de Internet para elegir a los intelectuales más influyentes de todo el mundo. En su última edición, la revista < Foreign Policy muestra que los 10 primeros de su lista son musulmanes. El más votado ha sido el filósofo turco Fetullah Gülen, apenas conocido fuera de su país y de los círculos teológicos. Estos son algunos de los pensadores más reconocidos.
- Mohamed Yunus. Premio Nobel de la Paz por su lucha contra la pobreza en Bangladesh con los microcréditos. Opera en más de 100 países con siete millones de préstamos.
- Yusuf al Qaradaui. Director del programa Sharia (ley islámica) y vida de la cadena árabe Al Yazira. Está considerado el líder espiritual de los Hermanos Musulmanes de Egipto. Cada semana dicta fetuas (decisones doctrinales) sobre cualquier aspecto de la vida cotidiana de los musulmanes.
- Orhan Pamu. El premio Nobel de Literatura turco sufrió las consecuencias de las restricciones a la libertad de expresión en su país. Fue procesado hace tres años, acusado de "insulto a la identidad turca" por sus declaraciones sobre el genocidio armenio de 1915 y el conflicto kurdo.
- Tariq Ramadan. Hay quien le considera el Martin Lutero del islam. Profesor en Oxford, este suizo de origen egipcio es uno de los principales pensadores del islam moderno, y también uno de los más polémicos.
- Oriente y Occidente. Entre los 10 intelectuales más influyentes se halla la premio Nobel iraní Shirin Ebadi. Ya a partir del número 11 figuran el lingüista Noam Chomsky y el ex vicepresidente Al Gore, ambos de Estados Unidos.
El escritor Mario Vargas Llosa Foreign Policy.
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